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La economía colaborativa ha crecido rápidamente, impulsada en parte por un cambio en la forma de trabajar y en parte por un mayor deseo de libertad, flexibilidad y un equilibrio razonable entre la vida laboral y personal. Incluso si tienes un trabajo tradicional de 9 a 5, es muy probable que te hayas planteado alguna que otra actividad paralela.

Si este es el año en que te lanzas, hay algunas cosas que debes saber sobre la época de impuestos. Declarar impuestos siempre es un engorro, pero para los trabajadores autónomos, el proceso de declaración puede ser especialmente complicado. Aquí tienes algunas cosas clave que debes saber si es tu primera incursión en la economía colaborativa.

Las empresas para las que ha trabajado deberían (pero quizá no) enviarle una contabilidad

Cuando trabajas para un empleador tradicional, la empresa debe facilitarte un formulario W2, normalmente a finales de enero o principios de febrero. Una vez que recibas ese formulario, solo tienes que introducir las cifras, incluido tu salario total y el importe de los impuestos retenidos a lo largo del año.

Las cosas son mucho más complicadas para los miembros de la economía colaborativa y otros trabajadores autónomos. Para ellos, llevar un registro de pagos, gastos y demás es de vital importancia.

Si este es tu primer año trabajando en la economía colaborativa, no debes asumir sin más que las personas y empresas para las que trabajaste te enviarán una contabilidad detallada al comienzo del nuevo año. Es posible que algunas de las empresas para las que has trabajado sí lo hagan, enviándote un formulario llamado 1099-MISC, pero aunque no recibas dicho formulario, sigues estando obligado a declarar tus ganancias y a pagar los impuestos correspondientes.

Tendrá que pagar impuestos de autónomo

Uno de los aspectos menos agradables de la vida en la economía gig es que los trabajadores gig están sujetos al impuesto de autoempleo. Aunque no te consideres autónomo, Hacienda sí que lo hace, y te exigirá que realices esos pagos.

Cuando trabajas por cuenta ajena, tu empleador paga la mitad de los impuestos de la Seguridad Social y Medicare que te corresponden, una ventaja de la que no disfrutan los autónomos ni los trabajadores por cuenta ajena. El impuesto de autónomos incluye la otra mitad de los gravámenes de la Seguridad Social y Medicare, y debes tener en cuenta esas cantidades en tus cálculos para la declaración de la renta.

Pago trimestral de impuestos

Dado que tendrá que pagar impuestos de autónomo, es muy probable que tenga que hacer pagos por adelantado. Si esperas a presentar la declaración y te das cuenta de que debes mucho dinero, el IRS podría añadirte multas e intereses, lo que empeoraría aún más la situación.

No todos los trabajadores por cuenta ajena están obligados a pagar anticipos trimestrales, y no hay dos situaciones iguales. Si sólo trabajas de vez en cuando, puedes librarte de los pagos cuatrimestrales. Una buena regla general es hacer pagos trimestrales si espera deber a Hacienda 1.000 dólares o más cuando presente su declaración. Si pagas demasiado en pagos trimestrales, simplemente te devolverán el dinero sobrante en forma de reembolso.

Es importante controlar todos los gastos

Las cantidades declaradas a Hacienda son importes brutos, pero esos pagos de la economía gig pueden no reflejar todo el panorama. Puedes ganar 1.000 dólares conduciendo para un servicio de viajes compartidos, pero debes poner gasolina en tu coche y pagar las reparaciones necesarias.

Por eso es tan importante llevar un registro minucioso y anotar todos los gastos en los que incurra como parte de su trabajo. Cuanta más documentación puedas aportar, más fácil te resultará justificar las deducciones que Hacienda pueda cuestionarte más adelante.

Quizá le convenga dejar que un profesional declare sus impuestos este año

Sin duda, trabajar por cuenta propia, aunque sea a tiempo parcial, complica la declaración de la renta. Desde llevar un registro de todos esos formularios hasta asegurarte de que todas tus deducciones pasarán el examen del IRS, hay muchas cosas que tener en cuenta y muchas partes móviles que mantener en línea.

Incluso si sueles hacer la declaración de la renta tú mismo, puede tener sentido que un profesional se encargue de ello, al menos durante el primer año de trabajo por cuenta propia. A medida que aprendas y te acostumbres al proceso (y tengas como guía la declaración de la renta del año anterior preparada por un profesional), puede que te sientas cómodo volviendo a tomar las riendas.

Trabajar en la economía colaborativa puede ser genial. Puedes fijar tu propio horario. Puedes trabajar en tu horario habitual sin poner en peligro tu carrera. Puedes ganar dinero extra en tus propios términos y aprender nuevas habilidades.

Al final, sin embargo, no hay nada gratis. Como nuevo miembro de la economía colaborativa, no tardarás en conocer los aspectos no tan agradables de tus esfuerzos, entre los que se incluye el pago de impuestos. La información anterior puede ayudarte a presentar tus impuestos correctamente para que puedas evitar cualquier enredo evitable con el IRS.

Ayudamos a los trabajadores de la economía colaborativa a declarar sus impuestos de forma fácil y precisa en 30 minutos o menos.