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Según el Better Business Bureau, las mayores estafas de 2019 tuvieron que ver con compras en línea. La mayoría de las veces, los consumidores pagaron por bienes y servicios que nunca recibieron. Comúnmente fueron engañados mientras intentaban comprar ropa, artículos para el hogar y productos médicos/nutricionales. Aquí hay algunas maneras de detectar una estafa de compras en línea para que no seas la próxima víctima.

El sitio no es seguro

Antes de introducir cualquier información personal o financiera, asegúrese de que el sitio web es seguro. Si lo es, la URL empezará por "https" en lugar de "http". La mayoría de los navegadores también utilizan un candado cerrado en la barra de direcciones para indicar que el sitio es seguro y que la conexión está encriptada. 

El nombre de dominio es sospechoso

Algunos estafadores intentan ser astutos y utilizan un nombre de dominio falso similar a un sitio web legítimo popular. Hace unos años, aparecieron varios sitios web falsos de joyas Pandora que prometían grandes descuentos de hasta el 70%. Todas eran estafas. La gente perdía su dinero o recibía joyas falsas. En la mayoría de las empresas, el dominio suele coincidir con el nombre de la marca, así que compruebe siempre la URL. Aléjese si hay palabras o letras de más. Desconfíe también de los sitios web que contengan fotos de mala calidad y gramática deficiente. Suelen ser señales de que el sitio web no es de fiar.

La mayoría de las críticas son negativas

Las redes sociales tienen una forma curiosa de hacer que la gente gaste dinero que no tenía intención de gastar. En un momento estás muy distraído navegando por tu timeline y al siguiente te seduce un anuncio de una empresa de la que nunca habías oído hablar. Investiga siempre antes de hacer un pedido a una empresa que no conoces. Lee los comentarios que dejan en el anuncio, luego ve a su perfil y lee los de sus publicaciones. A menudo, cuando los consumidores tienen problemas con el servicio de atención al cliente, llevan su problema a las páginas de redes sociales de la empresa. También puedes buscar el nombre de la empresa en Internet. Si la mayoría de los comentarios son negativos, es obvio que debes mantenerte alejado.

El precio parece demasiado bueno para ser verdad

No hay nada malo en intentar encontrar la mejor oferta en Internet, pero hay que ser realista. La mayoría de las tiendas compiten entre sí, por lo que ofrecen precios similares. Incluso si tienes un código de cupón, normalmente el precio seguirá siendo el mismo. Si una tienda tiene un artículo con un precio significativamente inferior al de cualquier otra, es muy probable que el artículo sea falso, esté caducado, no sea como se describe o que te quiten el dinero y salgan corriendo. 

No hay información de contacto ni política de devoluciones

Aunque se trate de un negocio en línea, tiene que haber alguna forma de ponerse en contacto con el vendedor si tiene preguntas. Desconfíe de las tiendas que sólo ofrecen un formulario de contacto y ninguna otra forma de ponerse en contacto con ellos. Siempre conviene tener un número de teléfono y una dirección física por si acaso. De paso, fíjate en la política de devoluciones de la tienda. La mayoría de las tiendas te dan 30 días para devolver un artículo y obtener un reembolso completo si no estás satisfecho con tu compra. Si la política de devoluciones es imprecisa o inexistente, busca otro sitio donde comprar. 

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