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Hay un viejo dicho en los círculos financieros que dice que lo más importante no es cuánto ganas, sino con qué te quedas. Cuando ganas un dólar en bolsa, o prácticamente en cualquier otro sitio, Hacienda y otras autoridades tributarias te esperan con las manos extendidas, esperando reclamar su parte de tu buena fortuna.

Al pasar de ahorrar dinero a gastarlo, es probable que venda algunas de sus inversiones, lo que podría suponerle ganancias de capital y los impuestos asociados. No hay nada malo en financiar su jubilación de esta manera; la venta estratégica de activos es una forma sensata de generar ingresos en sus últimos años.

Sin embargo, si no tiene cuidado, podría regalar más de lo necesario de sus ingresos. Es importante pagar impuestos, y hacerlo es el precio que hay que pagar por vivir en una sociedad civilizada. Aun así, no deberías pagar más de lo que debes. He aquí siete formas inteligentes de minimizar los impuestos sobre las plusvalías a medida que se acerca la jubilación.

1. Adoptar una estrategia de mantenimiento a largo plazo.

Hay muchas razones para adoptar un enfoque a largo plazo a la hora de invertir para la jubilación, entre ellas el hecho de que se dispone de décadas para ahorrar ese dinero. Evitar impuestos sobre las plusvalías más altos de lo necesario es otra razón, ya que los tipos sobre las ganancias a corto plazo son mucho más altos que los de los activos mantenidos durante periodos de tiempo más largos.

2. Deshazte de tus perdedores para cosechar pérdidas.

No todas sus inversiones serán ganadoras, pero puede beneficiarse igualmente de las perdedoras. Recoger sus pérdidas vendiendo sus malas apuestas es una forma estupenda de compensar sus ganancias en otros ámbitos, así que compruebe sus cifras de rendimiento y actúe en consecuencia.

3. Programa tus grandes ventas para los años de bajos ingresos.

Otra buena manera de minimizar su factura fiscal global es calcular el momento de la venta de esos activos apreciados. Por ejemplo, puede optar por vender las acciones con grandes plusvalías el año siguiente a su jubilación, cuando la ausencia de rendimientos del trabajo podría reducir su factura fiscal total.  

4. Tome medidas para reducir su base imponible.

Tanto si sigue trabajando como si ya está jubilado, hay medidas que puede tomar para reducir sus ingresos imponibles. Desde depositar dinero en una cuenta de ahorro para la salud hasta rellenar tu cuenta IRA, puedes tomar ciertas medidas para reducir tus ingresos imponibles, todo ello sin entrar en conflicto con el IRS y sus auditores.

5. Done activos apreciados y benefíciese de las ventajas fiscales.

Donar dinero a su organización benéfica favorita es una buena idea, pero donar activos revalorizados puede ser aún mejor. Al donar acciones y fondos de inversión apreciados, la organización benéfica que elijas recibe el dinero y tú evitas pagar plusvalías por los activos que has donado.

6. Incluya acciones y fondos de inversión con grandes plusvalías en su planificación patrimonial.

Si ha ahorrado bien para la jubilación y ha hecho una planificación inteligente, es posible que acabe teniendo más ingresos de los que necesita. Si se encuentra en esa afortunada situación, puede simplemente traspasar los activos revalorizados de su cartera a los herederos que usted elija incluyéndolos en su plan de sucesión. Al hacerlo, sus hijos o nietos heredarán los activos con una base de coste incrementada, lo que significa que sus ganancias futuras se calcularán en función del valor actual, no del precio que usted pagó hace tantos años.

7. Trasladarse a un estado con una renta más baja o nula

Por último, pero no por ello menos importante, siempre puede trasladarse a un estado con un impuesto sobre la renta más bajo sobre los activos apreciados, o a un estado sin ningún impuesto sobre la renta. Después de todo, no sólo hay que preocuparse por Hacienda: muchos estados gravan fuertemente los ingresos no derivados del trabajo, como las plusvalías y las pensiones.

Crear una cartera de activos en la que pueda confiar es un trabajo duro, y requiere una enorme dosis de disciplina y sacrificio personal. La financiación de una jubilación cómoda no se consigue de la noche a la mañana, pero has trabajado en ello año tras año, creando una cartera en la que puedes confiar en tus últimos años.

Ahora hay una cosa más que hacer, y es minimizar sus impuestos. Cada dólar que ahorra en impuestos es un dólar más que puede gastar en sus aficiones, sus nietos y su estilo de vida. Podemos ayudarle a maximizar sus créditos fiscales y deducciones, por lo que obtener su reembolso más grande posible.