Durante los meses de verano, se requiere un mayor esfuerzo para mantener el cuerpo correctamente hidratado y protegido, ya que se suda y se está en constante movimiento. Aunque beber mucha agua puede ayudarte a sentirte mejor, tampoco está de más consumir los alimentos adecuados. ¿Qué alimentos deberías añadir a tu dieta veraniega? Sigue leyendo para descubrirlo.
Calabacín
Dale un toque saludable a tu plato tradicional de espaguetis cambiando la pasta por "fideos" de calabacín. Puedes conseguir fácilmente el efecto fideo utilizando un espiralizador, un pelador en juliana o una mandolina. A partir de ahí, puedes hornear, hervir o saltear tus "fideos". El calabacín es estupendo para combatir la deshidratación porque está compuesto en un 95% de agua. Además, es bajo en calorías, por lo que añadirlo a tu plan de dieta de verano puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso.
Sandía
La sandía es un alimento básico en muchos picnics por una buena razón. Es deliciosa, tiene un alto contenido en agua y está repleta de propiedades nutritivas. Las sandías contienen altos niveles de vitaminas A y C, esenciales para un sistema inmunitario sano y una buena visión. Consumir esta fruta también puede ayudar a prevenir el asma, disminuir el riesgo de cáncer y reducir las agujetas.
Cerezas
¿Tienes problemas para dormir? Cómete una taza de cerezas. Esta fruta ácida y dulce tiene un alto contenido en melatonina, lo que la convierte en un somnífero natural. También se sabe que las cerezas reducen los niveles de azúcar en sangre, disminuyen el riesgo de cáncer de colon y mejoran la memoria.
Tomates
La mejor forma de mantener la piel a salvo del dañino sol es aplicarse protector solar cada pocas horas. Pero ¿sabías que comer tomates también puede proteger la piel? Los tomates contienen licopeno, que puede ayudar a prevenir las dolorosas quemaduras solares. La próxima vez que vaya a pasar mucho tiempo al sol, considere la posibilidad de servirse antes una ración de tomates.
Maíz
No hay nada como comer mazorcas de maíz recién tostadas en verano. Además de ser delicioso, el maíz contiene luteína y zeaxantina, que pueden proteger los ojos de los dañinos rayos UV del sol. Pero eso no te da permiso para salir de casa sin gafas de sol. Comer maíz también puede ayudar a reducir el riesgo de degeneración macular asociada a la edad, que es una causa frecuente de ceguera en las personas mayores.
Manzanas
Gracias a su alto contenido en fibra, comer una manzana al día puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, normalizar el tránsito intestinal y disminuir el colesterol malo. También puede ayudarte a ganar puntos con tu dentista. Comer una manzana hace que la boca produzca más saliva, que elimina las bacterias y las partículas de comida. Como resultado, se minimiza el riesgo de caries y se consigue una sonrisa más blanca y sana.
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