Reunir a la familia para la cena de Acción de Gracias puede resultar caro. Entre los invitados adicionales y la ampliación del menú, es fácil reventar el presupuesto de Acción de Gracias. La buena noticia es que tenemos algunos consejos para ahorrar dinero sin tener que reducir la lista de invitados.
Limítese a lo que sabe
Por mucho que quieras impresionar a tus invitados, Acción de Gracias no es el momento de probar recetas nuevas y extravagantes. No sólo te sentirás avergonzado si no salen bien, sino que además estarás tirando el dinero. Mantenga un menú sencillo y limítese a los platos que ya sabe que gustan a su familia.
Comprar pronto
Una vez que hayas decidido el menú, elabora una lista detallada de los ingredientes que vas a necesitar, junto con las cantidades. Asegúrate de hacer inventario de lo que ya tienes en la despensa para no malgastar dinero comprando cosas que no necesitas. No es raro que los compradores navideños vacíen las estanterías durante las prisas de última hora, así que empieza a comprar pronto. Lleva tu lista junto con los cupones que encuentres para no perder la concentración. No tengas miedo de probar las marcas genéricas. La comida sabrá igual de bien y el precio ayudará a que tu presupuesto de Acción de Gracias se estire más.
Encuentra promociones de pavos gratis
¿Por qué pagar por un pavo si te lo pueden regalar? A principios de noviembre, muchos supermercados empiezan a lanzar promociones de pavo gratis. Lo mejor es que ni siquiera tendrás que pasar por el aro para conseguirlo. Sólo tienes que gastar el mínimo requerido dentro de las fechas especificadas y obtendrás tu ave gratis. Las normas exactas varían según el establecimiento, así que consulta la circular de tu zona para conocer los detalles.
Pida a los invitados que colaboren
No todo el mundo disfruta pasando incontables horas en la cocina. Quítate un peso de encima pidiendo a tus invitados que colaboren. Si sabes que alguien es un experto en la preparación de un determinado plato, pídele que prepare una tanda para la fiesta. Asegúrate de llevar un registro de lo que cada miembro de la familia planea traer para que no te encuentres con varias versiones del mismo plato. A los invitados que no confíen en sus habilidades culinarias, pídeles que traigan un postre o que se encarguen de las bebidas.
