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No todo el mundo es un maniático del orden. Algunas personas se limitan a recoger su desorden y esconderlo en un armario antes de que lleguen los invitados. Aunque se trata de una solución temporal, te irá mucho mejor acelerar la limpieza de tu casa. La clave está en tener una rutina sencilla que puedas completar en poco tiempo. Aquí tienes algunos consejos para limpiar toda tu casa en 30 minutos.

 

Coloque sus suministros en un cajón de limpieza

Cuando se dispone de poco tiempo, hay que poder cogerlo y marcharse. Así que guarda todo lo que necesites en un carrito de limpieza ligero pero resistente. Tiene que ser fácil de transportar, ya que irá contigo de una habitación a otra. Llénalo de guantes de goma, un limpiador multiusos, paños de microfibra y cualquier otra cosa que te facilite el trabajo.

 

Ponga el temporizador en 30 minutos

La gente trabaja con más eficacia cuando tiene un límite de tiempo. Programa un temporizador de 30 minutos y comprueba cuánto puedes hacer antes de que suene. Recuerda que la limpieza rápida no consiste en dejar la casa completamente impecable. Nadie va a ir detrás de ti con un guante blanco comprobando si hay polvo. El objetivo es que tu casa parezca ordenada, para que no pases vergüenza si tienes invitados inesperados. Deja el fregado y la limpieza a fondo para otro momento.

 

Recoger los trastos del suelo

Coge una bolsa de plástico y un cesto de la ropa sucia y date una vuelta por tu casa. Recoge todo lo que haya por el suelo, el sofá, las escaleras, etc. La basura va en la bolsa y los objetos fuera de lugar en el cesto de la ropa sucia. Cuando hayas terminado, tira la basura y coloca los objetos en el cesto donde corresponda.

 

Limpie las superficies de la cocina y el baño

Nadie quiere comer en una cocina sucia. Dedica un momento a limpiar las encimeras, los fogones y los electrodomésticos más utilizados. Dependiendo del tiempo de que dispongas, limpia rápidamente el frigorífico. No te molestes en sacarlo todo, simplemente tira los productos caducados y las sobras que lleven tiempo allí.

Limpiar es mucho más fácil y rápido si cada uno pone de su parte. Dicho esto, convierte en norma de la casa que todo el mundo limpie la bañera o la ducha después de usarla. Si tienes una ducha de cristal, te sugerimos que compres una escobilla de goma barata. Con un par de pasadas rápidas, puedes eliminar el exceso de agua para evitar los restos de jabón y las manchas de agua dura. Una vez limpios, puedes pasar un trapo por los espejos, las encimeras y el inodoro. Pon unas toallas limpias y listo.

 

Vaciar la basura

Si hay que vaciar algún cubo de basura, hazlo. Para ahorrar tiempo en el futuro, guarda algunas bolsas extra en el fondo para no tener que desviarte para coger otras nuevas.

 

Barrer o aspirar el suelo

El último paso para tener una casa ordenada es limpiar los suelos. Para ello, barra o aspire las zonas más transitadas. Si quiere mantener el suelo limpio durante más tiempo, imponga la norma de no llevar zapatos en casa.

 

Haga de la limpieza parte de su rutina diaria

La mejor forma de controlar el desorden es convertir la limpieza en parte de tu rutina diaria. Cuanto más a menudo limpies, menos tiempo te llevará. Así que crea una lista de tareas para hacer cada día. Acostúmbrate a hacer la cama al levantarte, a limpiar la cocina mientras cocinas y a fregar los platos después de comer. Estas sencillas tareas sólo te quitarán unos minutos al día.

 

 

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