Tiempo de lectura: 2 minutos

Los ciberdelincuentes siempre están buscando la oportunidad perfecta para estafarte, así que debes estar alerta. Pueden robar tu información enviando correos electrónicos falsos, interceptando tus datos mientras utilizas una red Wi-Fi pública o instalando malware en tu teléfono u ordenador. Tomar las siguientes medidas puede ayudarle a proteger su cuenta bancaria contra el fraude.

Utilice contraseñas seguras y únicas para cada una de sus cuentas

Más de 2,5 millones de personas utilizan "123456" como contraseña. No sólo es popular, sino que los piratas informáticos tardan menos de un segundo en descifrarla. Si es la tuya, cámbiala ahora. Es muy recomendable que utilices contraseñas fuertes y únicas para cada una de tus cuentas. Si utilizas la misma contraseña para todas tus cuentas, corres un gran riesgo, porque si un pirata informático consigue acceder a una de ellas, enhorabuena, ya tiene acceso a todas. Para asegurarte de que tu contraseña es lo más segura posible, elige una que tenga al menos 12 caracteres e incluya una mezcla de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. También se recomienda cambiar la contraseña cada 90 días.

Activar la autenticación de dos factores

A veces, una sola capa de protección no es suficiente. Por suerte, puedes reforzar la seguridad de tu cuenta activando la autenticación de dos factores. En lugar de introducir sólo tu nombre de usuario y contraseña, también se te pedirá que introduzcas un código especial que se envía a tu teléfono o correo electrónico. Sin ambos datos, no podrás acceder a tu cuenta.

Mantenga actualizada su información de contacto

Normalmente, su entidad financiera controlará sus cuentas y le llamará o enviará un mensaje de texto inmediatamente si detecta alguna actividad sospechosa. Por lo tanto, es importante mantener actualizada su información de contacto. Tómate un minuto para ver qué número de teléfono y dirección de correo electrónico tienen registrados y actualízalos si es necesario.

Instalar software antivirus

Mantén tus dispositivos seguros en todo momento instalando software antivirus. De este modo, si haces clic accidentalmente en un enlace malicioso, no causará demasiado daño. Mantén siempre actualizado el software y deja que realice análisis al menos una vez a la semana para protegerte de las amenazas más recientes. También es buena idea asegurarse de que tu dispositivo tiene instaladas las últimas actualizaciones del sistema y parches de seguridad.

Evite utilizar redes Wi-Fi públicas para acceder a su cuenta

No es raro que lugares públicos como bibliotecas, restaurantes y aeropuertos ofrezcan conexión Wi-Fi gratuita. Aunque no hay nada malo en utilizarlo para navegar por Internet, evite usar la conexión para acceder a sus cuentas bancarias. No es seguro. Algunos ciberdelincuentes crean a propósito enlaces falsos que tienen un nombre de conexión similar para poder robar tu información personal. Espera a llegar a casa o considera la posibilidad de utilizar una VPN para conectarte a una Wi-Fi pública. Esto cifrará todos tus datos mientras estés en línea.

Controle sus transacciones

Nadie conoce tus hábitos de gasto como tú mismo. Compruebe cada pocos días sus cuentas bancarias y de tarjeta de crédito para asegurarse de que no hay cargos o reintegros no autorizados. Si detectas una transacción fraudulenta, informa inmediatamente a tu banco o al emisor de la tarjeta. Cancela la tarjeta y haz que te la cambien. Considera también la posibilidad de cambiar el PIN por si acaso.

Presente sus impuestos de forma rápida, sencilla y sin estrés.