Tiempo de lectura: 3 minutos

Cuando se jubile, tendrá que tomar muchas decisiones, tanto personales como económicas. Desde cómo ocupar su tiempo hasta cómo llenar su cartera, las decisiones que tome ahora repercutirán en todos los años de su jubilación.

En los primeros días de su jubilación, puede elegir cómo retirar fondos de su cuenta IRA y 401(k), pero con el tiempo, el IRS le llamará. A cambio del generoso tratamiento fiscal que reciben estas cuentas al principio, Hacienda espera que los jubilados paguen impuestos más adelante, y ahí es donde entra en juego la distribución mínima obligatoria (RMD).

El cambio de normas puede aumentar la complejidad

El RMD tiene buen nombre, y significa exactamente lo que dice. La distribución mínima obligatoria es la cantidad que los jubilados deben percibir y sobre la que deben pagar impuestos, y comienza a principios de los 70 años. La legislación reciente ha retrasado la edad para tomar el primer RMD, y la fórmula puede ser algo compleja, por lo que es mejor consultar con un contable cuando se acerque a esa fatídica edad.

También es importante evitar algunos errores críticos cuando se trata de su RMD. La R de RMD es muy importante, y si no retira el dinero de sus cuentas, podría encontrarse con una enorme factura de impuestos. De hecho, la penalización por no retirar un RMD es de un asombroso 50% de la cantidad que debería haber retirado, por lo que no querrá que se le pase por alto.

La importancia del asesoramiento profesional

No consultar con un profesional es otro gran error cuando se trata de tomar su primera distribución mínima requerida. Incluso si usted es un inversor DIY y hace sus propios impuestos, es una buena idea consultar a un profesional en la planificación de su primer RMD. Un buen asesor financiero puede ayudarle con todo, desde de qué cuentas sacar hasta cómo determinar la cantidad correcta a tomar.

También es una buena idea pensar en el RMD con antelación, ya que esperar hasta el último momento podría ser un gran error. Si se ve en apuros y sus cuentas se reducen temporalmente, podría verse obligado a convertir una pérdida sobre el papel en una pérdida real, mermando prematuramente sus ahorros para la jubilación y poniendo en riesgo los años restantes de su jubilación.

Diversos enfoques para tomar el RMD

Hay varias escuelas de pensamiento sobre el momento de realizar la RMD. Algunos jubilados prefieren retirar su RMD a principios de año, ingresando el dinero en sus cuentas bancarias y utilizándolo para sus gastos diarios. Otros optan por retirar el dinero de forma prorrateada, mediante transferencias mensuales o trimestrales para llenar sus cuentas bancarias y cumplir los requisitos del IRS.

Independientemente de cómo decida retirar el dinero, es importante planificarlo con antelación. El primer paso es determinar la cuantía de la primera RMD, una cifra que implica una compleja serie de cálculos. Contar con la ayuda de un asesor financiero o contable es la mejor manera de hacer bien este cálculo crítico, para poder tomar la cantidad correcta y pagar la cantidad correcta de impuestos.

Es probable que haya que pagar impuestos por adelantado

Hablando de impuestos, es probable que tenga que pagarlos por adelantado si es la primera vez que realiza un RMD. Si usted ha estado haciendo pagos trimestrales al IRS todo el tiempo, esto no será un gran cambio; de lo contrario, podría ser un shock para su sistema monetario.

Cuando empiece a recibir su primer RMD, es importante que tenga en cuenta las implicaciones fiscales. Una vez más, un contable o asesor financiero puede ayudarle con las consecuencias fiscales, desarrollando un plan para los pagos trimestrales y la conciliación cuando llegue el 15 de abril.

Sea cual sea el volumen de sus ahorros para la jubilación, la forma de gestionarlos es importante. Ha dedicado su vida laboral a construir una cartera en la que puede confiar y, cuando llegue el momento de utilizarla, querrá hacerlo de la forma correcta. Comprender las implicaciones fiscales de la distribución mínima obligatoria (RMD) será fundamental, al igual que evitar algunos errores comunes de la RMD. Aunque no se acerque a los 70 años, puede que le interese empezar hoy mismo a desarrollar su estrategia de RMD.

Presente sus impuestos de forma rápida y sencilla en 30 minutos o menos.